Además tenemos que considerar que las organizaciones actúan hoy en un escenario cambiante, complejo, siempre en la búsqueda de un equilibrio que difícilmente puede ser permanente.
Sin duda vivimos en la era del conocimiento, y la información y la inteligencia son las materias primas más deseables y costosas para el éxito de las empresas.
La presión constante por conseguir nuevos mercados, nuevos clientes, nuevos productos y soluciones nos obliga al aprendizaje continuado. A estar dispuesto a cambiar permanentemente. Esta es la paradoja en la que tendrán que actuar las empresas de éste siglo: Cambiar constantemente para lograr una identidad.
Desarrollo organizacional, aprendizaje organizacional, cultura de la innovación, creatividad y cocreación, gestión del conocimiento, liderazgo transaccional, entornos de trabajo colaborativos, etc. son términos que empiezan a sonar y algunas empresas comienzan a incorporar en su estrategias de negocio.
En Tarento trabajamos estos conceptos y los transformamos en soluciones prácticas para empresas nacionales e internacionales, tanto si son grandes multinacionales como si son pymes; el denominador común es buscar la excelencia.